Y es que las posibilidades de interacción que ofrece el Metaverso son muchas, y se pueden dividir en dos grupos: presencia de marca y presencia corporativa.

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            La presencia de marca hace referencia a todas aquellas interacciones donde está presente el logo de la marca y/o su producto, y a su vez se dividen en cuatro categorías:

 

• Estática: Formatos convencionales como banners o vallas, o el producto se ve pero no se puede interactuar con este

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• Interactiva: El usuario puede interactuar con el producto, por ejemplo mover una botella.

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• Hiperactiva gratuita: El producto se puede adquirir virtualmente o en la vida real, y pasa a ser parte del repertorio del avatar, por ejemplo una máquina expendedora de bebidas.

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• Hiperactiva de pago: Es igual al anterior, pero el usuario debe pagar por ello, por ejemplo comprar ropa de marca para un avatar.

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             Por otro lado, la presencia de corporativa se caracteriza por ofrecer un espacio virtual que puede ser visitado y utilizado por los usuarios para desarrollar alguna actividad, y también se divide en cuatro categorías:

 

• Visita de baja interactividad: Lugar donde se ve la marca y se puede presentar información sobre esta.

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• Visita de alta interactividad: Además de lo anterior, el usuario puede recibir algo extra por parte de la marca, por ejemplo bonos, obsequios, etc.

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• Uso puntual: El usuario puede ir de visita, pero los espacios de este se alquilan para eventos, conferencias, etc.

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• Uso programado: El sitio se usa para actividades de la empresa, por ejemplo para dar clases.

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            Ahora bien, ya que han sido expuestas las categorías anteriormente mencionadas, es pertinente establecer cuales de estas acciones son las más apropiadas para utilizarse en el Metaverso desde el punto de vista publicitario.

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            La hiperactiva gratuita y la hiperactiva paga son las que más se involucran con el usuario, ya que este es proactivo y la marca está presente en todo momento, pero el hecho de que el Metaverso brinde posibilidades mayores, lo más acertado sería combinar distintas categorías de distintas formas para lograr determinados objetivos.

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             Por ejemplo, si lo que yo quiero es ofrecer un servicio de personalización de camisetas para avatares, puedo entonces crear un edificio propio (visita de baja intensidad) donde todo usuario reciba una camiseta gratis de bienvenida donde el usuario pueda recorrer un parque virtual creado por la marca (visita de alta intensidad), y al final tendrá la posibilidad de comprar un diseño que le guste para personalizar la camiseta que le fue obsequiada anteriormente (hiperactiva de pago), y que además, alrededor de este edificio, estén presentes vallas y banners para atraer a los usuarios (estática).

 

            Así que las posibilidades que ofrece el Metaverso para hacer branding virtual son muchas, y el trabajo del publicista (si es que se le llamará así a quien haga publicidad en el Metaverso) será la de conocer a fondo estas posibilidades, y crear un plan estratégico que las aproveche al máximo para cumplir con los objetivos de la marca.